Vivo en la ciudad mas grande del mundo.

La verdad no me impresiono tan fácilmente, pero esto es otro asunto.

Estamos reportando desde la Roma de nuestro tiempo, la Capital del Mundo, la Gran Manzana, la original Ciudad Gótica:

Nueva York, o como dicen por aqui: «Noo Yawk»

Llegar aqui es como entrar a una pelicula en continua filmación. Se siente como si te subieras al escenario de una obra de teatro que has visto representarse de muchas formas durante tu vida.

La verdad si me siento como turista.

Reparo en que la primera vez que vine a NY fue hace 7 años Han pasado muchas cosas desde entonces y es interesante ver el cambio de perspectiva de hoy a entonces.

Pero esta ciudad no cambia, sigue siendo la misma ciudad enorme, ciclópea, luminosa, llena de sonidos e imágenes tomados de todo el mundo. Bien podria discutirse que si quieres ver el mundo y no tienes tiempo, solo tienes que viajar a NY para que el mundo desfile frente a ti en Times Square.

El caminar entre las cordilleras artificiales de las avenidas de Manhattan no deja de maravillarme. La escala y concepción de este lugar, tan ajeno al de casa, tributo a las posibiidades del hombre y al mismo tiempo testimonio de su arrogancia, escaparate de todas las pasiones y deseos ficticios y simultáneamente recipiente de una belleza que hierve y gotea de vida y movimiento es abrumadora.

Hay 2 cosas que si honestamente le envidio a este lugar. Una de ellas es la diversidad. El menu étnico y cultural aqui es amplísimo. En la terminal de camiones se pueden ver y oir lenguajes y culturas que ni soñamos. He visto mas mujeres hermosas de todas las etnias imaginables en una noche de las que me era posible suponer. En verdad que, como dicen los musulmanes, Alá es hermoso y ama la belleza.

Acerca de la otra cosa, luego escribo. Voy camino hacia alla de hecho.

Asi que héme aqui: un testigo de lo posible.

Sigo reportando desde aca en un rato. No se vayan 😉