Curiosamente durante los primeros 26 años de mi vida no probé una taza de café. Simplemente como que no me gustaba, se me hacia MUY amargo, al menos como se tomaba en mi casa. Fue hasta el viaje a la India donde realmente le tomé gusto a la infusión de Coffea arabica. ¿Y cómo no? En las mañanas de diciembre como a las 0700 con unos vientecitos gélidos traidos derechito de los Himalaya hay que buscarle como obtener algo de calor. Y tras tres meses del dichoso Chai, que nada mas está bien si no tienes otra cosa que tomar, como que era imperativo hallar una solución. Asi que en un momento de desesperación que aun recuerdo, agarré la jarra del café y un poco de leche.

Santo remedio.

Cuando llegué la verdad dejé de tomarlo excepto por el ocasional capuccino frio en el cine con Grace, que se volvió una tradición. Eso hasta que descubrí que mi usualmente cumplidor sistema digestivo empezaba a volverse poco tolerante con eso de la lactosa. Fue una mala noticia, pero nada particularmente dramático. Y un dia, por un motivo que no recuerdo, acompañé a Grace a un Starbucks, creo que fué el de Manacar, a que se comprara un proverbial Chai (horror), a los que tanto se aficionó cuando estuvo allá en la India también (horror x2). En eso veo en el abrumador menu de bebidas que podia pedir uno leche deslactosada. «Mira tú. Que bien.» pensé yo. Y pedí un latte con deslactosada. Y me gustó, pero nada mas.

Y así nos la llevamos un tiempo, ibamos por nuestro café y nos lo tomábamos fuera. Era cosa de entrada por salida. Pero la verdad es que el lugar llamaba un poco la atención, porque se veia bastante agradable y cómodo, sobre todo cuando no habia tanta gente. Y una mañana de sábado decidimos ir por un cafe y al estar ahi quedarnos a tomarlo, ya que no teniamos prisa y el lugar estaba casi desierto.

Cuando nos sentamos en esos silloncitos, escribimos nuestro destino. Ahi nos enganchamos. Lo tomamos como uno de esos pequeños rituales de pareja: el café matutino del sábado, que ahora es dominical, acompañado de algún libro o una plática acerca de la semana o simplemente del tiempo para charlar y estar juntos un rato.

Cuando nos enteramos que iban a abrir un Starbucks a 3 cuadras de la casa, en Tlacoquemecatl, estábamos fascinados. Digo, un Starbucks es muy parecido a otro, pero la verdad es que tienen sus sutiles diferencias. Y ese como que les quedo bastante bien, tiene un bonito ambiente. De hecho, lo agarramos de base de operaciones y un poco en broma, Grace y yo le llamamos «La Oficina», ya que con frecuencia nos reunimos con amigos y conocidos ahi para platicar o ver algun asunto.

Ahora, sé que esto suena como una historia de Amor patrocinada por Starbucks, pero el punto que quiero ilustrar con esto es que, a pesar de lo que pudieramos pensar, esto no es tan comun en otros lados.

En Estados Unidos, donde Starbucks juega de local, estan teniendo muchísimos problemas porque esta experiencia que les acabo de describir es cada vez mas rara, si no es que ya es desconocida.

Suena raro pero hoy dia Starbucks en México es muy superior en la calidad de su servicio que en EUA. Y esto por mucho. Echenle una leida a este articulo que describe un poco el problema. Al parecer los señores de Alsea se tomaron en serio el hecho de traer Starbucks a México y de hacerlo algo que pudiera ser una mejor alternativa que el Sanborns para irse a tomar un cafe. Aqui otras gentes describen algunas posibles soluciones a los problemas que estan teniendo alla. Afortunadamente puedo decir que muchas de ellas no aplica, y espero que jamás sea el caso. Leyendo todo esto puedo entender porque la gente esta dándole la espalda a Sbucks. Nada fracasa tanto como el éxito, claramente.

Cosas que uno da por descontado, como por ejemplo el Internet inalámbrico gratis que es uno de los ganchos mas grandes para ir a un Starbucks para mucha gente, apenas en febrero se empezó a hacer parcialmente en EUA. Antes T-Mobile cobraba un billete absurdo por eso ¿Ustedes creen que aqui en México no ha sido factor para que la gente vaya a Starbucks a trabajar, hacer tarea o tener reuniones de trabajo, o simplemente ir a tomar un cafe mientras revisa el correo?

Pero mas importante aun, el servicio de los baristas aqui esta MUY por encima de los de EUA. Digo, hay de todo por supuesto, pero en general todavia me tiene que tocar un lugar en el que el servicio sea genuinamente del nabo. Sobre todo los chicos de Manacar y muy especialmente los de Tlaco son mas que amables y han logrado que uno de mis sueños mas queridos se haga realidad. ¿Cual sueño, preguntan?

El de llegar a un lugar y que me digan:

Hola, muy buenas tardes. ¿Lo de siempre?

Y si, por supuesto que pido lo de siempre – Un Doble Alto Latte en Deslactosada Light. Si necesitan hacerme feliz ya saben que pueden invitarme en alguna ocasion 😉

Finalmente, Starbucks no se trata necesariamente acerca del cafe, se trata de tener un lugar que es «tierra neutral» y además agradable para estar y en donde puedes reunirte con la gente y salir un rato de casa. Obvio que cuando hay mucha gente, pues no es tan disfrutable, pero eso pasa en todos lados. El punto es que al menos por el momento, algunas de las tiendas (entiendo claramente que no todas) son un gran lugar para poder pasar un rato tranquilo, tomando algo que te gusta, leer, platicar con alguien o escribir en tu blog mientras oyes musica 🙂 No la que ponen en el lugar aclaro que ,con algunas honrosas excepciones, es uniformemente malona.

Asi que felicidades al equipo de Starbucks en México, por ganarle en su propio juego a los que lo inventaron.

Y particularmente muchas gracias a mi mini barista favorita, por acordarse siempre de Grace y de mi. Ojala y lea esto.

Bueno, pues vamos al Super y después por un café. ¿Gustan?