En un mundo donde las redes sociales y las apps móviles son la definición de sexy y vanguardista es fácil olvidar que tras el glamour y la atención desproporcionada que reciben hay un elemento que, pese a ser considerado por algunos como una molestia casi obsoleta, sigue siendo el sostén indiscutible de gran parte de la actividad económica de Internet.

Por supuesto, me refiero al venerable correo electrónico.

Asi es. Oyeron bien. No solo es el fundamento de nuestra vida digital. El correo electrónico sigue siendo una de las formas más efectivas de marketing. Las encuestas son claras. Para efectos de adquisición el email sigue siendo de los canales más efectivos, 7% de adquisición comparado con 0.2% de Facebook y 0.1% de Twitter según este estudio de Custora, que confirma lo que muchos otros estudios han señalado desde hace tiempo.

Bien usado el correo electrónico es una herramienta sumamente poderosa. Es uno de los canales más íntimos y personales, que además nos acompaña casi todo el dia a través de nuestros dispositivos móviles. Si un prospecto decide darnos acceso a su correo es señal de que el nivel de interés puede ser considerable. De ahi que obtener correos electrónicos es uno de los objetivos más importantes de cualquier iniciativa digital.

Lejos de disminuir su utilidad con la llegada de los medios sociales, ahora tiene una relevancia aún mayor ya que puede alimentarse o complementarlos de maneras muy importantes. He aqui algunos ejemplos:

• Las listas de correo son una de las mejores fuentes para alimentar la publicidad de Facebook
• Twitter ofrece anuncios especializados para alimentar las listas de correo
• Los blogs siguen ofreciendo suscripciones via correo y son más populares que el RSS
• El correo es de las opciones más comunes para compartir contenido en medios sociales. (Otro estudio)
• La publicidad en medios sociales es ideal para redirigir tráfico a landing pages para solicitar direcciones de correo
• El marketing de contenido hace uso extensivo del correo electrónico para tener acceso a contenido especial como ebooks o whitepapers

En muchos casos el correo electrónico es casi el final del camino para llevar a cabo una venta. Lo que empieza como un anuncio en una red social suele acabar con un click en una promoción o una conversación por correo para cerrar un trato.

No podemos pensar en las cuentas de medios sociales como el canal definitivo de relación con nuestros clientes. En el mejor de los casos es un paso intermedio que nos deja más cerca de tener un contacto mucho más estrecho y personal. Por supuesto que todo esto solamente aplica si nos hemos ganado la suficiente confianza y atención de nuestro público como para que decida volverse un prospecto. Eso admitidamente se logra de otras formas, con buen contenido, excelente atención, información y respuestas valiosas que probablemente se ofrezcan más fácilmente en todo tipo de medios sociales. Es ahi donde la relación e importancia de todos los canales es evidente y cuando los pasos de todo el proceso se hacen visibles.

Pero al final, una persona que nos da su correo electrónico voluntariamente es alguien que nos ha dado un voto de confianza. Pequeño o grande, no importa. Para nosotros esas direcciones de correo son oro molido y debemos tratarlas como tal.

Aunque parezca que estamos dando un paso atrás en relación a todas las novedades. Estamos dando un paso hacia adelante para nuestro negocio y eso es lo realmente importante.

Sigo escribiendo.

¿Tu incorporas el correo electrónico en tus estrategias digitales?