(Disclaimer obligado – Ni iZettleMx, ni Trendyta me pidieron u ofrecieron nada por escribir este post)
La alfabetización digital implica muchas cosas, no solo usar un navegador y saber usar aplicaciones en la nube. Al menos en México una de las más importantes es disipar esa imagen de que hacer compras en Internet es una puerta al Infierno en forma de fraudes, robos y estafas, sobre todo si hay una tarjeta de crédito involucrada. Es tarea de muchos el hacer ver que esto no es cierto.
Por eso me encantó lo que hizo la tienda online Trendyta, este fin de semana con su Popup Store.
Queda claro que un evento de diseño sin duda está fuera de los alcances tradicionales de este blog, sin embargo hay un método en nuestra locura, asi que permítanme explicar. Las referencias a Trendyta nos habían llegado por varios lados, mas como noticias o preguntas, pero una de ellas fue a través de iZettleMx, quien ya tuvo un lugar de honor en los invitados al programa de radio 1060interfase de este año. iZettle me pareció una idea maravillosa y las pruebas que pudimos ver tras los programas me dejaron ver que realmente es una solución a un problema muy común. Pero una buena idea requiere también ser bien ejecutada, de lo contrario no pasa de ser una conversación interesante. ¿Qué tal funciona realmente un sistema de pagos digitales en el mundo real en circunstancias ordinarias? ¿Qué tal es la experiencia de compra para el usuario? ¿Qué tan fácil es de usar para los que venden?
iZettle fue uno de los patrocinadores del evento pero más importante aún, dada la dinámica que se iba a usar iba a ser el sistema de pagos que todos los diseñadores invitados iban a estar usando para hacer los cobros de sus productos. Asi es, todos los diseñadores tenían una tablet o smartphone con el sistema de iZettle y si querías podías pagar directamente con tu tarjeta en el momento. Difícilmente me iba a encontrar una mejor prueba en campo así que el domingo a mediodía me encontró entrando a una casa en la Roma, que es donde se llevó a cabo el evento.
Ahi me llevé la primera de varias sorpresas.
Para empezar la popup store fué concebida como una representación física de la tienda online de Trendyta. Literalmente cada espacio de la tienda tenía una tablet donde podía se podía navegar y ver todos los productos de cada diseñador. Caminar por la tienda era un poco como navegar por su sitio. Pero lo más interesante de todo fue la visión detrás de todo esto, que se sintetiza mejor en esta imagen, misma que da título a este post.
No puedo estar más de acuerdo con esto. Platicando con Gabriela Rosas, la fundadora de Trendyta, me dió gusto que una idea así permeara todo el concepto de la tienda. Hubiera supuesto que una tienda online como ellos no tendría estos problemas por su tipo de público, pero Gabriela me confirmó que todavía hay una gran renuencia a llevar a cabo pagos digitales. El hecho de tener un lugar físico, aún temporal, sirve para dar mayor confianza a los clientes, según Gabriela, cosa que concuerda con mis propias experiencias. Cualquier cosa que ayude a que le gente se dé cuenta de que no hay problema en hacerlo, me parece que es algo digno de mencionarse.
La otra sorpresa fueron mis observaciones sobre el uso de iZettle. El servicio no es un éxito.
Es un éxito rotundo y absoluto.
Hablé con varios de los diseñadores que estaban realizando los cobros personalmente y sus comentarios fueron unánimes. Estaban felices con el servicio y la respuesta de la gente había sido muy positiva, ya que era algo completamente inesperado y que se veía como algo sumamente innovador. Al verlos recibir los pagos fue evidente que la aplicación es muy sencilla y que difícilmente había problemas, aún para usuarios no muy experimentados. El único punto crítico es que se requiere una conexión a Internet confiable. En un punto de la casa no había recepción adecuada y la transacción falló varias veces, pero con salir a la calle, el pago se realizó sin dificultades a través del 3G del teléfono.
Yo mismo compré algo y la experiencia como cliente es increíble. Todo se lleva a cabo frente a nuestros ojos, el cobro se hace a través del chip de la tarjeta que es esencialmente imposible de clonar y es muy rápido. En menos de 2 minutos mi pago se había procesado, había firmado en la pantalla y dado mi email para que me llegara el recibo, mismo que llegó poco después. Un detalle bonito adicional es que en mis compras subsecuentes no tuve que dar mi email, ya que iZettle lo había asociado ya a ese número de tarjeta, de manera que todo fué todavía más rápido.
Resumiendo:
Todo hace ver que esa buena idea llamada iZettle, está respaldada por una sólida y exitosa ejecución.
Celebro que así sea porque me hubiera desilusionado mucho si no hubiera sido así.
Muchas felicidades tanto a iZettle México como a Trendyta. Estar con ustedes ayer fue una muestra de lo posible.
Y lo posible funciona bastante bien.
Sigo escribiendo.
¿Alguna vez has dejado de hacer pagos online por falta de confianza en el servicio?
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