Los bloqueadores de anuncios realmente no lastiman tanto a los anunciantes: un anuncio bloqueado es un anuncio que no se paga, esto significa que todo el dolor cae completamente en los sitios web.
No es común ver a toda una industria en estado de casi histeria. Sobre todo una que durante mucho tiempo había estado operando felizmente, y abusando de manera igualmente feliz, de su posición como el motor económico de Internet. Por supuesto que me estoy refieriendo a la industria de la publicidad digital. La histeria es provocada por la repentina atención que está recibiendo toda una categoría de servicios y extensiones de navegador. Me refiero a los llamados bloqueadores de anuncios o ad blockers.
Con esto muchos sitios están percatándose de que que lo anteriormente era un modelo de negocio relativamente robusto y conocido, en realidad es mucho más frágil de lo que se suponía y que los ingresos de muchos negocios penden de un hilo, sobre todo porque los lectores están hartos de los abusos que se han cometido en nombre de la publicidad y están corriendo a instalar estas extensiones.
En algún sentido es la hora de que esta industria tenga que pagar todos los pecados cometidos. El consenso es que se avecina un episodio de selección natural considerable. Y obviamente esto no es algo divertido.
No sé si los ad blockers vayan a generar un Evento de Extinción Masiva como el que muchos suponen que va a pasar. Lo que si sé es que está provocando un cuestionamiento muy serio a muchos niveles. Básicamente está obligando a muchos sitios y publicaciones a tener que hacerse las preguntas difíciles. Esas que nadie quiere formular, pero que son esenciales para la supervivencia de todo negocio en Internet.
- ¿Que clase de sitio somos?
- ¿Cuál es nuestro modelo de negocio?
- ¿Que estrategia tenemos para poder adaptarnos y seguir creciendo?
Simplemente el que suceda esto será algo sumamente benéfico. Los que puedan hallar respuestas adecuadas seguirán con nosotros, aunque quizá no en la forma que conocemos ahora. Los que no, van a desaparecer.
Noten que los ad blockers solo han venido a dar la última advertencia de algo que en ojos de muchos era inevitable. Este artículo de Stratechery por Ben Thompson hace un trabajo magistral de explicar el problema y algunas líneas por donde se puede llevar a cabo una transformación exitosa. Desde el tipo de sitio que somos hasta la manera de hacer dinero es algo que muchos nos tendremos que replantear y dejar en claro pronto.
Que quede claro que no es una situación sencilla y que hay argumentos de sobra en pro y en contra de todo esto. Nada más léan esta gran recopilación de opiniones hecha por Mathew Ingram en Fortune.
Nada en Internet se queda quieto por mucho tiempo. Ni siquiera el que creíamos que iba a ser el modelo de negocio eterno para toda la web. Nos espera un periodo de transición que sin duda va a estar plagado de confusión y serias discusiones.
Sigo escribiendo.
¿Tu usas algún tipo de Ad Blocker? ¿Por qué lo instalaste?
Sí los uso, y los tengo usando desde hace muchísimo tiempo atrás, son una herramienta que ya ha estado con nosotros pero que, con el boom de iOS 9 ha venido a colación… aunque no creo que realmente su impacto cambie considerablemente.
Explico. El uso de estas extensiones lamentablemente está restringida a usuarios de mediano a un uso avanzado de la Web y sus «tecnologías» (algo así como los RSS, no todo mundo sabe qué son, que existen y mucho menos lo usan… y cuando los descubren, no todos se aventuran a utilizar dicha herramienta).
Lo he constatado porque en mi jornada diaria algunas veces tengo que usar PCs «personales» de compañeros de trabajo, y aunque algunos de ellos son usuarios moderadamente avanzados… a la hora de abrir el navegador -pese a que llegan a tener FF, algo ya tristemente raro- la publicidad siempre sale a la luz en la navegación.
De hecho, cuando navego por Gmail, Youtube, Facebook (por decir los más comunes) me siento en otro «planeta Web» puesto que me he impuesto tanto a que en mi computadora todo está clean que ver un espacio invadido de anuncios resulta shockante y alucinante.
En el caso de la nueva polémica… creo que pasará lo mismo. Mucha gente está ya impuesta a la publicidad en sus Tablets y/o móviles, y pese a que Apple regularmente marca la tendencia en el uso de alguna tecnología (que toma prestada) al no venir por defecto (y tenerse que bajar uno una aplicación) la cosa puede ser de lenta o muy poca adopción.
Como comentario: en eso de acostumbrarse a la publicidad, me pasó una vez con un sobrino de 6 años; en el iPad que él maneja los juegos que le descargan suelen ser freemiun; pues bien, está tan impuesto a ella que ya la obvia para jugar o sabe que -sin prestar atención a ella- tiene que dar clic en la «X» para seguir jugando.
Creo que los anunciantes, un mal necesario para la subsistencia de muchas webs, deben de ingeniarse una manera limpia de estar presentes y financiar a los sitios… una forma que no altere nuestro entorno visual.
Saludos !