Los medios sociales tradicionalmente están asociados a lo público. La posibilidad de compartir información y contenido con todo el mundo de manera irrestricta, fue parte del éxito de la primera oleada de medios sociales. Incluso hoy, blogs, y plataformas como Pinterest e Instagram y sobre todo Twitter tienen como fundamento el hecho de que cualquiera puede ver lo que se publica en ellos. Por otro lado estas plataformas originales eran, digamos, de propósito general. Un blog podía tomar muchas formas y servir a cualquier cantidad de propósitos. Twitter es un gran ejemplo de versatilidad, cosa que irónicamente no le está ayudando mucho hoy en dia. El mismo Facebook es una colección enorme de funciones que busca ser el administrador de casi todos los aspectos de nuestra red de contactos.
El hecho de ser público y la visión de plataformas generalistas sentaron las bases de los medios sociales y hasta la fecha han dictado mucha de nuestra visión y uso de ellas.
Pero esto está cambiando.
Fíjense a su alrededor y van a ver que lenta y silenciosamente ahora las cosas se están moviendo hacia el lado contrario. De plataformas capaces de hacer una gran cantidad de cosas ahora tenemos aplicaciones que son muy buenas haciendo una sola cosa: Instagram, para fotos. Pinterest, para imágenes. Tumblr es una ultra simplificación de una plataforma de blogs. Medium es un destilado aún más conciso de la idea de publicar en la red.
Por otro lado, parece que estamos regresando a medios sociales mas privados y personales. El primero fue Path, pero Snapchat y Secret están llevando esto aún más lejos. El tema de la privacidad ha sido uno de los grandes detonadores de debates desde hace años. Parece que la nueva generación de aplicaciones están respondiendo a este problema haciendo uso extensivo del anonimato y de estar limitadas a grupos privados. En algún sentido las aplicaciones de mensajería similares a WhatsApp podrían estar al borde de una nueva explosión si logran evolucionar a una siguiente iteración que aproveche esto. En Asia, donde la privacidad es mucho más valorada, esto ya sucede con Line y Kakao. Aunque no ha tenido el éxito esperado, Pheed incluye varios elementos que señalan el cambio en este aspecto y en de la especialización también.
Y esto trae un consideración interesante.
La idea de una nueva generación de aplicaciones de medios sociales mucho más pequeñas e íntimas no suena del todo mal, al menos en principio. Pero estas mismas cualidades las harían casi inmunes a la acción de las marcas, la publicidad y las compañías de medios. Dada la disfuncional historia que se ha dado hasta ahora, no se puede decir que sea algo malo, al menos desde el punto de vista de los usuarios.
¿Sería posible que el siguiente ciclo de aplicaciones sociales fuera deliberadamente pensada para dejar afuera a las marcas? Creo que modelos de negocios no faltarían para hacer esto muy posible.
Sin embargo, no se trata de caer en uno de los dos extremos, sobre todo respecto a lo privado y público. La vida digital se ha sofisticado lo suficiente para que los puntos medios y diferentes grados de apertura sean necesarios. Se requieren espacios públicos, espacios privados, momentos de anonimato y momentos de tener una identidad clara. De la misma forma se requieren herramientas especializadas y herramientas generalistas. El mezclar todo esto no ha sido sencillo hasta ahora por la visión que dominaba el desarrollo de aplicaciones. El hecho es que el cambio viene y, como suele suceder en todos los aspectos, el péndulo de las tendencias está moviéndose para el lado opuesto ahora.
Porque en la web y los medios sociales, lo único seguro es el cambio. Esto difícilmente es noticia.
Sigo escribendo. Que tengan un buen inicio de semana.
¿Crees que realmente se está dando un cambio hacia la especialización y lo privado?
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