Desde hace tiempo, el modelo a seguir de un sitio web exitoso es Buzzfeed. Con millones de visitas y un tráfico social distribuido en las plataformas más importantes es difícil no deslumbrarse con el trabajo que hacen. Se le ha llamado el futuro de los medios digitales y el ideal perfecto del contenido viral. No son pocos los sitios que quieren renovarse y «ser como Buzzfeed», creyendo que con aprender un par de trucos para hacer que el contenido «se viralice» y haciendo listas van a lograr el mismo éxito en poco tiempo.
Podrá no gustarme muchas cosas de Buzzfeed, pero es imposible no reconocer que es un sitio perfectamente diseñado, con un modelo de negocios que se ajusta completamente a su manera de generar contenido. Desde aqui ya hay problemas, porque muchos ignoran completamente esta parte. Sin embargo la parte más interesante y más ignorada es el conocimiento tan profundo que Buzzfeed tiene de los hábitos de consumo de su público.
Buzzfeed está hecho para personas que están aburridas y que necesitan distraerse.
Nadie va a Buzzfeed buscando respuestas, nadie va a informarse, nadie va a ver que hay de nuevo. Nadie visita Buzzfeed directamente, casi todas las visitas llegan de enlaces compartidos de manera social. Nadie visita Buzzfeed con una intención específica de nada. No hay ninguna decisión de ver nada en particular. Su principal motor es el aburrimiento y la necesidad de distraerse por unos minutos.
Esto es importante porque es un comportamiento exclusivo de digital, a diferencia de lo que veíamos en revistas y periódicos tradicionales. Cuando tenemos un par de minutos libres revisamos el teléfono, abrimos Facebook o Twitter y lo más probable es que un enlace se cruces por ahi con un encabezado escandaloso o un tema referente a romance y sexualidad. Click. Listo. Ya estamos ahi. Esto no lo podíamos hacer antes de la llegada del smartphone.
Es el tipo de comportamiento menos valioso y menos interesante, pero es el que más tráfico puede generar con el mínimo esfuerzo, así que en algún sentido funciona. Noten que no necesariamente es lo que la gente quiere, pero es lo que la optimización social ha privilegiado.
Con esto en mente, genuinamente podemos decir que el aburrimiento se ha vuelto el modelo de negocio al que todo el mundo aspira. Noten que esto no se trata del formato, la longitud o la manera en la que se empaca, sino de la intención del público en ese momento en particular. Esto es un poco preocupante porque la combinación de esta falta de intención combinada con la optimización via algoritmo, cuyo mejor ejemplo es Facebook, hace que solamente cierto tipo de contenido, usualmente de muy baja calidad, sea el que funcione.
¿Y cuál es la opción?
El interés. Y si se puede, la pasión. Crear material que conecte con el interés de un público en particular que esté buscando intensamente información al respecto del tema porque le importa saber más. Incluso se puede ir un paso más adelante y conectar con la pasión que despiertan ciertos temas sumamente específicos en un público muy determinado.
El elegir cualquiera de los dos modelos anteriores implica jugar en una escala mucho menor de la que se considera glamorosa, espectacular o rentable. Esto es un espejismo. Se puede ser rentable, pero no jugando con las mismas reglas de los sitios grandes. Se puede ser espectacular, pero no de la misma forma que las revistas o sitios populares (noten que dije populares, no buenos).
Decidir seguir los pasos de un sitio como Buzzfeed no es necesariamente malo, pero implica decisiones importantes y tener claro el precio que se va a tener que pagar por tener éxito. Sobre todo implica saber exactamente qué es lo que estás copiando y por qué.
Afortunadamente hay alternativas a este modelo. Si quieren saber más sobre esto, lean a Thomas Baekdal, se los recomiendo ampliamente.
Es importante tener estas alternativas claras porque sería una tragedia que todos fuéramos Buzzfeed. Eso no lo digan ni de broma.
Sigo escribiendo.
¿Cuántas veces te ha tocado escuchar que Buzzfeed es un modelo a seguir?