Para muchos trabajar en medios sociales es nuestro negocio. Es nuestra actividad profesional. Ya hemos platicado que requiere tiempo para conocerse, experiencia para dominarse y además estar siempre al dia de todos los cambios que ocurren, que no son pocos. Pero como todo trabajo requiere algo esencial.
Herramientas adecuadas.
Muchas son parte natural de las plataformas, por ejemplo Facebook Insights, Power Editor y Twitter Metrics o Ads. Otras son gratuitas, al menos al inicio, como Buffer, Topsy, AdEspresso y muchas otras. Pero eventualmente llega el momento en el que por muchas razones – un uso intensivo, mayores requerimientos, o necesidad de un mejor desempeño -es necesario considerar pagar por recibir más y mejores opciones.
Por ejemplo, está el caso de Paper.li. Ya hemos hablado de su utilidad previamente, y estoy sorprendido de que a pesar de lo que de pudiera suponer, su publicación diaria es muy popular entre la gente que me lee en Facebook y Twitter. Ayer empecé a revisar sus opciones PRO y la verdad es que para efectos de promoción hay varias buenas opciones que justificarían el modesto gasto anual que representa.
Pasa algo similar con Buffer, que es de las aplicaciones que uso diariamente y que me es de gran ayuda. Prezi tiene una versión pagada que también estoy considerando por sus opciones de privacidad. Ya he mencionado que tengo la versión vitalicia de Feedly, cosa que no lamento en lo más mínimo. Durante algún tiempo usé la versión pagada de Topsy y tiene cosas muy buenas. Crowdbooster es otra que merece ser pagada si administras cuentas o páginas de alguien más.
Generalizando un poco las ventajas que se obtienen de pagar por una aplicación pueden resumirse en 5 categorías.
- Tienes acceso a la aplicación. El más elemental de todos. El caso usual es que tras un periodo de pruebas gratuito ya es necesario pagar para acceder al servicio.
- Puedes administrar más cuentas. El poder emplear más allá de una o dos cuentas o páginas requiere un pago. Usual para las aplicaciones de métricas y administración.
- Hay mayor funcionalidad disponible. Mi favorito personal. Al pagar se abren opciones mucho más robustas y sofisticadas que no están presentes en las opciones gratuitas.
- Se ofrecen mayores opciones de personalización. Muy útil en muchos casos. El poder darle una imagen más propia a una aplicación puede ser crítico si se ofrecen contenidos que redirigen a nuestros servicios u otros productos.
- Ayudas a asegurar el desarrollo y la existencia continua de estas herramientas. Uno de los beneficios más importantes y menos tomados en cuenta. Las aplicaciones que nos hacen la vida más simple también son negocios y requieren ser rentables para poder seguir existiendo. El pagar por ellos hace que esto sea posible.
Un tema importante es que, a menos que uno opte por las versiones premium más sofisticadas, los precios individuales de casi todas las aplicaciones son bastante accesibles, pero el pagar por 2 o 3 ya empieza a ser una cantidad considerable al mes, aún cuando la mayoría ofrece descuentos anuales. Si estos pagos son para atender proyectos o actividades específicas que ya llevan el costo de las herramientas incluido no hay problema, pero el pagar por aplicaciones de uso personal o que no tengan un uso contínuo puede ser debatible. El hecho de poder pagar mes a mes e interrumpir el servicio ayuda a mitigar los problemas, pero hay que estar atento para no incurrir en pagos excesivos.
El pagar por herramientas nos puede permitir tener una mejor oferta de servicios a nuestros clientes, cosa que no se puede tomar a la ligera. En estos casos su costo queda perfectamente justificado e incluso cubierto. Pero su uso personal para mejorar nuestra propia promoción o simplemente hacernos la vida más sencilla no puede desdeñarse, sobre todo llegado cierto punto de actividad. Me pregunto si en el ambiente digital no son el equivalente de artículos de lujo. Son esos pequeños intangibles que a veces hacen la diferencia y nos pueden hacer destacar. No es gratis, definitivo, pero lo que obtenemos puede redundar en beneficios no tan obvios, por no hablar de que ayudar a que otros puedan prosperar y ofrecer mejores cosas es algo que no puede olvidarse.
Este ecosistema es más grande e interconectado de lo que suponemos. Y todos somos parte de él de muchas formas. A veces dar asegura el recibir.
Sigo escribiendo.
¿Si el dinero no fuese objeción, por cuáles aplicaciones pagarías?
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