En los últimos días se ha comentado mucho sobre el 10º aniversario de Facebook. Se ha dicho de sus orígenes, su desarrollo, su espinosa relación con la privacidad, su evolución de ser un experimento hasta llegar a ser una de las empresas más poderosas de la web, sus cambios de visión, etc. Pero hay algo que no he visto y qué me parece bastante importante. Me refiero al cambio que muchos de nosotros hemos tenido en nuestra relación directa con esta red social.

¿Exactamente a qué me refiero?

En marzo de 2008 di de alta mi perfil personal en Facebook. Sin embargo, hay una fecha más importante aún, que no salió en mi video de retrospectiva (si no lo han visto, háganlo). Me tomó un poco darme cuenta de esto, pero no me queda duda de que es algo que tendría consecuencias serias, mismas que estoy viviendo el dia de hoy.

12 de julio de 2011. En esa fecha hice mi primera campaña de publicidad.

Ese día me hice cliente de Facebook. Y desde entonces las cosas no han sido lo mismo.

Para muchos de nosotros, esta red social se volvió no solo un lugar para socializar y estar en contactos con amigos y familiares. Para muchos de nosotros, gradualmente se volvió un lugar de trabajo. Hubo un segmento de usuarios que lenta, pero inevitablemente fue gravitando hacia esa nueva área de trabajo que se abría. Para algunos fue la curiosidad, para otros la necesidad, pero para la mayoría fue la casualidad. Sea por la razón que haya sido, un día nos encontramos administrando páginas o haciendo anuncios dentro de esta red social.

Se habla del negocio millonario de Facebook, pero no se habla de toda la gente externa que hace eso posible, de esos miles de consultores, publicistas, community managers, creadores de contenido, analistas y editores. Ninguno existiamos hace 5 años y para la mayoría sin duda fue un trabajo que nunca esperamos tener. Obvio que esto ha dado pie a toda clase de charlatanes y abrió la puerta a los ultravilipendiados «Social Media Experts», pero todos los que empezamos a trabajar aqui mentiríamos si dijéramos que teníamos mucha idea de lo que estábamos haciendo en esos primeros días. La diferencia es que algunos decidimos hacer tarea, investigar, experimentar, leer, aprender más de otras disciplinas y llevar lo que estábamos haciendo a otro nivel. Pero eso es otra historia.

El hecho es que para muchos las páginas de estadísticas y el administrador de anuncios son nuestra nueva oficina.

De ser usuarios, ahora somos los verdaderos clientes de Facebook. Cuando se habla de los millones de dólares que gana, está hablando de nuestros presupuestos o de los de nuestros clientes. En nuestro caso la relación que tenemos con Facebook, es la misma que tenemos con cualquier proveedor de servicios. Por eso algunos tenemos que seguirle la pista y estar al día de lo que pasa. No es opcional. Es parte de nuestras herramientas de trabajo cotidianas.

Eso era difícil de imaginar en 2008.

Algunos dejamos trabajos ordinarios para aventurarnos en estas nuevas regiones. Personalmente, es algo que no cambiaría por nada. Supongo que en estos casos podemos ver a Facebook desde otra perspectiva.

Porque literalmente nos cambió la vida, de una manera que no esperábamos.

Vamos a ver qué pasa en el 20º aniversario. Si es que llegamos.

Sigo escribiendo.

¿Crees que sea lo mismo trabajar y ser cliente de Facebook que ser solamente un usuario?