Curación vs Creación: Los Dos Extremos Complementarios del Contenido

Curación vs Creación Los Dos Extremos Complementarios del Contenido

Con los medios sociales surgen dos nuevas figuras. O al menos dos nuevas formas de denominar unos de los comportamientos más comunes en este entorno. Se trata de los Content Curators y los Content Creators.

El contenido es la sangre de Internet. Se podrá hablar mucho de distribución, viralización, visitas, clicks y enlaces, pero al final de eso siempre estamos hablando de contenido. Es un ecosistema, una cadena alimenticia en la que se produce, se distribuye y se consume. Algunos la han representado como una pirámide alimenticia invertida, como ya hemos comentado en múltiples ocasiones. Aqui la cúspide de la pirámide son lo que crean ese contenido, seguidos de cerca por quien lo selecciona y distribuye. Ese es el fenómeno que describe Miguel Angel Ivars Mas en el artículo que cito al principio. Me parecen las dos funciones mas importantes que se pueden llevar a cabo en la web moderna. En algún sentido son polos de la misma línea y como tal solo definen los puntos más extremos porque en medio de ellos hay bastantes gradaciones y escalas.

Personalmente, al igual que Miguel Angel, tengo un pie en ambos campos y también al igual que él he preferido dedicar más tiempo a la creación de contenido que a la curación, aunque lamento amargamente el no poder compartir más y mejores enlaces como solía hacer. Sin embargo, aqui es donde entramos a una de las zonas grises de esto y de las cosas que hacen este tema tan interesante.

Una de las columnas de este blog está dedicada enteramente a la curación de enlaces. Es un artículo en sí mismo, un producto completo y terminado. Requiere tanto tiempo para elaborarse como un post original si no es que hasta más. No es solamente una distribución de enlaces selectos, sino una editorialización que pone contexto y lo liga a otros temas. Irónicamente en este caso la curación implica creación de contenido en sí misma. Quizá en esencia no deja de ser la curación tradicional, pero por la forma de hacerse engloba las dos. No diré que es mejor o peor porque no lo es, pero es un punto medio entre los dos aspectos de los que hablábamos.

Precedentes y mejores ejemplos sobran. El blog de Jason Kottke que desde hace 15 años, no hace otra cosa que publicar los mejores enlaces que halla en la web, es uno de los primeros que me viene a la mente. No hay «contenido original» en el sentido tradicional, pero cada enlace está igualmente editorializado. Mariano Amartino y su colección semanal de enlaces es breve y apenas editorializada, pero también tiene un lugar aqui. Mitch Joel, rockstar de la mercadotecnia digital, tiene un post semanal –Six Links Worthy Of Your Attention– que hace en conjunto con otros dos amigos y colegas donde comparte los mejores enlaces que cada uno halló esa semana. De nuevo aparece un grado considerable de editorialización. Brain Pickings de Maria Popova sería por mucho el mejor ejemplo de qué sucede cuando se borran absolutamente las fronteras entre curación y creación. El resultado sin discusión vale la pena.

Pero el problema con todo esto es el tiempo y esfuerzo que esta creación de artículos/curación implica. Para efectos prácticos es un trabajo de creación como cualquier otro. Ya no se trata del rápido envío a Twitter o del reblog o repin, que podría tomarse como la forma de curación mas sencilla y rápida. Hay mejor curación, pero en un volumen tremendamente menor.

¿Qué tanto influye la plataforma? Un blog en forma es una hoja en blanco que admite lo que sea, pero que suele ser el mejor terreno para la creación en su forma mas pura. Twitter es el extremo diametralmente opuesto donde la distribución es potencialmente una función primaria y su sencillez lo hace rápido y accesible a muchos. Debatiblemente los mejores timelines de curación son un flujo constante de enlaces con tweets ocasionales que editorializan al curador mismo, más que a su contenido. Y en medio de eso tenemos infinidad de gradaciones, desde plataformas especializadas y sumamente poderosas para curación como Scoop.it hasta servicios que llevan el DNA de la curación en la sangre, pero de manera no tan formal y clásica, como Pinterest y Tumblr. En estos últimos casos, la velocidad y la simplicidad son cruciales.

Hoy en día el volumen de información es tal que se requiere un trabajo gigantesco para mantener a raya el ruido que recibimos. Curación y Creación se requieren mutuamente más que nunca. Los algoritmos pueden ayudar, pero finalmente nada le gana a un experto empleando su criterio para seleccionar y editorializar.

Miguel Angel, el escultor del Renacimiento, creaba estatuas quitando lo que sobraba de mármol, hoy se puede crear atención y valor quitando la información que sobra en la web.

Pero sobre todo creando cosas que merezcan permanecer.

Sigo escribiendo. Y creando. Y curando.

¿Crees que la curación realmente es complemento de la creación?

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